Redacción de contenidos en Barcelona

Desde Barcelona, mi ciudad natal, me dedico a la redacción de contenidos para empresas y particulares. Me especializo en textos para diferentes plataformas como posts, web y recursos humanos, aunque también me encargo de trabajos literarios a modo de ghostwriter.

Redacción de contenidos en Barcelona

Me dedico a la redacción de contenidos para diferentes plataformas: web, aplicaciones, juegos y revistas y otros medios divulgativos. Tengo formación periodística y habilidades SEO y SEM. He trabajado para empresas como Nespresso o Danone aportando textos y escritos para el departamento comunicación interna.

Portfolio de redacción

Extractos de textos escritos para revistas online y otros medios divulgativos, en castellano, catalán e inglés. Me especializo en arte y cultura, sociedad y viajes entre otros temas.

Artículos publicados

Colaboro puntualmente con La Jornada Filipina, una revista online, aportando artículos de diferentes temáticas. Este magazine está centrada, sobre todo, en temas con conexión entre las islas Filipinas y los países de habla hispana.

Mis servicios de escritura cuentan con objetivos muy claros y enfocados a la naturaleza del medio en cuestión. Considero muy importante la adaptación de la escritura al canal al cual va dirigida. Es importante tener en cuenta que no es lo mismo escribir un post de blog, el guión para un documental, o un artículo de copywritting. 

Al igual que con los servicios musicales, mis textos van muy enfocados al proyecto en cuestión y a manter la personalización de este como objetivo principal. Entre mis encargos habituales destaco la colaboración con agencias de viajes, organizaciones culturales, asociaciones en favor de la cultura Mediterránea y escuelas de arte y música.

Contenido para vídeo

Escribo regularmente para contenidos audiovisuales encarados al turismo, recursos humanos o redes sociales. Aquí podrás ver un ejemplo de redacción para medios audiovisuales.

Amante de los cruceros

Durante mis años de experiencia como músico a bordo de cruceros turísticos, tuve la oportunidad de aprender sobre las características de cada compañía y escribir sobre ellas.

Artículo para una revista de ámbito social


Es cierto que nos ha tocado vivir una época complicada, pero a la vez es eso lo que nos ha hecho y nos está haciendo fuertes. Hemos sido testigos de una de las revoluciones que más ha transformado nuestro mundo y la hemos vivido en nuestra etapa más cognitiva. Tenemos la capacidad de pensar en un mundo anterior a las redes sociales y a la inmediatez de la digitalización extrema. Sabemos poner un casete en un walkman y también sabemos escuchar música en Spotify. La mayoría de nosotros somos capaces de mantener una charla profunda con un amigo y sí, por qué no, consultar nuestro Facebook cuando nos excusamos para ir al baño. Somos capaces de pensar de forma pre y post de este nuevo milenio que está teniendo a la tecnología como indiscutible protagonista. Esta amplitud de pensamiento tiene que ser precisamente el motor que impulse esta generación, no el palo que se interponga en la rueda de nuestra bicicleta. 

A toda esta “cuestión de los millennials” hay que sumar algo con lo cual Simon Sinek no podía contar en ese momento: una pandemia mundial que está dejando el mundo patas arriba y que nos hace aún más difícil sentirnos triunfadores en nuestro círculo social y laboral. Por si fuera poco, ahora tenemos otro obstáculo que superar como generación.

Artículo en inglés (formato blogpost) para formación del uso de datos personales. Departamento de comunicación interna.

Welcome to the information business

I’ve got a new day job. As pointless as day jobs usually are to me, this one is a bit different.

It is a fact that when you are forced to take a day job that has nothing to do with your niche and interests, that becomes a pointless waste of your time and energy.

This one is a bit different though. I am at a call centre. I am part of the information industry now.

That’s it. We are not selling anything, we are not sorting any issues, we are not even doing any marketing for any dummy product that just came out.

So what do we do?

We basically steal information with consent from the people we call.

And we do it smoothly. We use as a distraction a fantastic opportunity we don’t even know about, but what we are really after is data. That’s what my employer wants from me.

And we get it for him. We get names, phone numbers, e-mails, addresses, preferences and tastes, you name it.

And we get it indistinctly from individuals, schools, hospitals, city halls and whatnot.

So when I finish my shift, after hours of gathering information from a lot of different sources I ask myself: is it really that pointless?

Why do we need to know that much?

This is the thing: why do corporates and other institutions need to know so much about us?

The procedure looks simple: they offer something, if you dig it you buy it, if you don’t, you move on.

So I won’t get tired of it: why do we need to know that much?

Go ahead and call me ignorant, but you don’t need to stalk me to sell me something. I mean it, if I am interested, I’ll let you know.

I know, information is out there to be extracted from you and sold somewhere else, so when you get online you get to be bothered every time before accessing your content of interest.

Wait, what?

You know what? YouTube used to be cool. Now it’s just OK.

Now I am forced to watch some advertisement on a subject apparently related to my niche before arriving at the actual content I want to see. Not only that, but they also interrupt my video to place some more commercials.

Artículo para la revista online "La Jornada Filipina"

artículos sociales en Barcelona

Gilbert Ybarola, que empezó su carrera como lavaplatos hace 7 años y ascendió hasta la posición de camarero, me explica que: “trabajar entre paisanos es cómodo, porque te entienden fácilmente, sin embargo, también existen ciertas actitudes negativas o envidias por los logros que hayas podido alcanzar”.

También cabe destacar que, a pesar de que un tercio de la tripulación sea de origen filipino, estos no suelen ocupar puestos de mucha responsabilidad dentro de la jerarquía a bordo. Es decir, aunque se les considera grandes trabajadores marítimos, no es nada frecuente ver a un oficial filipino.

Hay una tendencia a creer que esto está cambiando. En mis años como tripulante pude ver a filipinos con altos cargos, al frente de departamentos importantes, médicos, etc. Eso sí, a pesar de esa tímida curva de cambio, no es la sensación general entre los filipinos.

TJ afirma que: “a pesar de que la tripulación es de mayoría asiática, todavía nos sentimos como la minoría”.

Una empleada del departamento de atención al cliente y que ha preferido dejar su nombre en el anonimato me explica que: “no solo a los filipinos sino a toda la tripulación asiática en general, se nos ponen impedimentos para poder ascender a posiciones de más responsabilidad. Aunque se nos dan infinidad de charlas sobre tolerancia cero para la discriminación, nadie puede negar que, aunque disimuladamente, el racismo está presente. De esta forma queda dicho que, tanto filipinos como asiáticos en general, lo tenemos casi imposible para poder competir con nuestros colegas europeos y americanos”.


Artículo en catalán para una revista humorística online

Un senyor, proper a la cinquentena, parla atrafegadament per telèfon amb qui suposo que és la seva dona i assegura que no, que no és tan senzill: ella ha escrit “llet”, però el pobre home es troba davant d’un lineal de sis metres de llarg per dos d’altura on pot triar entre llet de cabra, d’avena, d’arròs, de civada, de soja, desnatada, semidesnatada, en pols, sense lactosa, condensada, en ampolla, en brick, etc. És que em vols tornar boig?

A l’altre extrem d’aquest mateix exemple observem el marit que porta una llista de la compra elaborada amb total exactitut, i on els productes estan ennumerats i etiquetats amb la marca, varietat, color, mida i pes dels envasos. Fins i tot he pogut confirmar l’existència de llistes de la compra on hi consta un plànol bastant exacte del supermercat, amb les localitzacions del gènere d’interès marcades amb rotulador. També hi havia detallat el recorregut d’entrada i de sortida amb subratlladors de diferents colors, per tal d’assegurar l’èxit absolut de la persona assenyalada per a la missió.

A la secció de la fruita tot es descontrola. A diferència de la resta de seccions, el gènere fresc té l’inconvenient de que no ve envasat i etiquetat. Per aquest motiu, només ens podem refiar del nostre instint, coneixement i experiència en el sector, que en moltes ocasions és ínfim. Quan algú escriu “tomàquet”, en una llista de la compra, hauria d’especificar, per la salut mental del recader, de quin tipus es desitja: de penjar, de sucar, madur, verd, rosa, pera,

monterossa, cor de bou, cherry, de banya, de branca, de cirerol, etc. En aquest cas el millor que es pot fer és trucar al cervell de l’operació. Transcripció d’un petit fragment d’una conversa telefònica: carinyu, no em pots posar a la llista simplement “tomàquet”, ets conscient del merder de tomàquets que tenen aquí?